Morosidad y Cobro de Facturas: Prevención y Reclamación.

En la coyuntura actual, la morosidad sigue siendo uno de los problemas que más afectan a autónomos y pequeñas empresas. Los retrasos en los pagos no solo afectan a la liquidez, sino que también generan costes adicionales y riesgos fiscales. En esta circular resumimos qué dice la ley, cómo reclamar y cómo prevenir impagos, además de facilitarte modelos y cláusulas para tu uso.

 

1. Plazos legales de pago

En España, la Ley 3/2004, modificada por la Ley 15/2010, fija los plazos máximos de pago:

  • Entre empresas y autónomos: 60 días naturales desde la fecha de entrega de bienes o prestación de servicios, salvo que se pacte por escrito y nunca excediendo dicho límite.
  • Con la Administración Pública: 30 días desde la fecha de la factura o recepción de la mercancía/servicio.
  • No se puede ampliar mediante contrato más allá del máximo legal.
  • El retraso genera intereses de demora automáticos sin necesidad de previo aviso.

 

2. Intereses de demora y compensación por costes de cobro

  • Interés legal: tipo de interés del BCE + 8 puntos porcentuales (actualmente ronda el 12% anual).
  • Compensación mínima: 40 € fijos por factura impagada, más los costes adicionales de cobro debidamente justificados (abogados, notificaciones, etc.).

3. Consecuencias fiscales y contables de un impago

  • IVA repercutido: si una factura resulta incobrable, es posible recuperar el IVA repercutido, siempre que hayan transcurrido:
    • 6 meses para pymes (facturación < 6.010.121,04 €) o 1 año para el resto, desde el devengo del impuesto.
    • Y se haya reclamado judicial o notarialmente, o mediante requerimiento fehaciente al deudor.
  • Pérdida por deterioro: el gasto por insolvencia se puede deducir en IRPF o Impuesto sobre Sociedades si se cumplen los plazos y requisitos contables.
  • El impago debe documentarse adecuadamente para su deducción y para la recuperación del IVA.

 

4. Procedimientos de reclamación

a) Vía amistosa

  • Envío de recordatorio de vencimiento antes de la fecha.
  • Comunicación cordial pero clara al día siguiente de producirse el retraso.
  • Propuesta de calendario de pago.

b) Vía extrajudicial

  • Requerimiento fehaciente mediante burofax, correo certificado o email con acuse de recibo.
  • Advertencia de intereses de demora y acciones legales.

c) Vía judicial

  • Procedimiento monitorio: rápido y económico, válido para reclamaciones de cualquier importe si existe factura, albarán o contrato firmado.
  • Si el deudor no paga ni se opone, se despacha ejecución directamente.
  • Si hay oposición, se transforma en juicio verbal u ordinario según cuantía.

5. Prevención de la morosidad

  • Analizar solvencia de nuevos clientes (informes comerciales, referencias).
  • Firmar contrato o pedido con condiciones claras de pago.
  • Incluir cláusulas de intereses y penalizaciones por demora.
  • Ofrecer incentivos por pronto pago.
  • No concentrar ventas en un solo cliente para reducir riesgo.

 

6. Modelos y cláusulas prácticas

Modelo breve de recordatorio amistoso de pago:

Estimado/a [Nombre cliente]:

Le recordamos que la factura nº [___], emitida el [fecha], por importe de [___ €], con vencimiento el [fecha], se encuentra pendiente de pago.

Le agradeceríamos su abono a la mayor brevedad en la cuenta [IBAN].

Si ya ha realizado el pago, por favor, desestime este mensaje.

Gracias por su atención. [Firma y datos]

A INCLUIR EN PRESUPUESTOS O CONTRATOS:

– Cláusula de intereses de demora y compensación:

“En caso de retraso en el pago, el cliente abonará, sin necesidad de previo requerimiento, un interés de demora equivalente al tipo de interés del BCE más ocho puntos porcentuales, así como una compensación mínima de 40 € por factura impagada, conforme a la Ley 3/2004 de lucha contra la morosidad.”

– Cláusula de reserva de dominio (ventas a plazos o bienes específicos):

“El vendedor se reserva la propiedad de los bienes suministrados hasta el pago total del precio, incluidos intereses y gastos, no pudiendo el comprador enajenar ni gravar dichos bienes hasta el pago íntegro.”


Conclusión

La prevención es la mejor herramienta contra la morosidad: contratos claros, seguimiento de vencimientos y actuación rápida ante retrasos. En caso de impago, actuar con diligencia y documentar todos los pasos permite recuperar IVA y deducir la pérdida.

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