Para las pequeñas empresas en España, es crucial presentar las cuentas anuales. La obligación persiste aunque no se esté de baja en actividad económica.
Si no se hacen durante cuatro años seguidos, pueden enfrentarse al cierre registral y hasta perder el NIF, que es el número que os identifica ante Hacienda. Si os encontráis en esta situación, es posible solucionarlo presentando las cuentas atrasadas y poniéndose al día con las obligaciones fiscales.
¡No dejéis que una omisión os cause mayores problemas!
Las empresas que no presenten sus cuentas anuales pueden enfrentarse a multas significativas. Estas multas varían según el tamaño de la empresa y la duración del incumplimiento, con sanciones que pueden oscilar entre los 1,200 y los 60,000 euros.
